Tengo ganas de escribir para ti todos los días, despierto y las líneas solas fluyen, me trastocan y sacuden el alma; entonces reflexiono y las olvido: las encierro en enigmas indescifrables para no plasmarlas para que no trasciendan. Sin embargo, a veces es imposible y como en este instante le escribo a tu imagen, a mis recuerdos de ti, a mi experiencia contigo, a la soledad causada y la necesidad (necia) por abrazarte. Podría llorar. Mi cuerpo siente el escalofrío por recordar lo que no ha sucedido; se da de topes por ello. Mis sonrisas se contraen. Quiero recuperar el ánimo, sin embargo, no lo he perdido, dejé atrás las fuerzas para contener mis ganas, las de escribir. Rompes mi corazón como yo rompo el silencio. Te repienso y te repaso y el día puede irse así. Warming, warning, charming. Las palabras de aliento para ser quien soy y escribir desde donde puedo. Invoco tu pronta solicitud, aspiro a mis deseos escondidos, recibo caricias cálidas del viento brumoso. Tu atosigante presencia en mis horas de dormir. La impaciencia. Un algoritmo climático. Voy a bajar la guardia solo por unas horas, retozaré en un mar de palabras impropias, daré rondas a tu fantasma, enunciaré tu nombre en mis adentros y estallaré ahí. Seré en esos enunciados clasificados en el fondo al menos por unos momentos.
Cyborg Being /// Nancy Bonilla Luna /// Actitud Transdisciplinaria
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